SÓLO UN PUÑADO Y VERÁ SU PLANTA SANA CON RAÍCES FUERTES Y MUCHAS FLORES

ntre las plantas favoritas absolutas destaca la orquídea. Sin embargo, no siempre es posible conseguir que crezca bien y vuelva a florecer. Sin embargo, es posible.CÓMO TENER UNA PLANTA SIEMPRE FLORECIENTE.Cuando compraste tu planta favorita, tenía muchas flores y hojas verdes. Desgraciadamente, cuando la trajiste a casa, la planta empezó a marchitarse. Probablemente no hayas hecho nada malo. Simplemente, la planta necesita un abono específico.

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Especialmente la orquídea es una planta muy querida que, sin embargo, no siempre consigue sobrevivir en nuestros hogares. O, al menos, no consigue darnos todas las flores y hojas que esperamos. Aunque es una planta bastante sencilla de cuidar, necesita algunos cuidados, como abonos.

En el mercado se pueden encontrar muchos de ellos. Sin embargo, la vía química no siempre es la correcta. De hecho, hay una forma de tener las plantas siempre florecientes con un fertilizante barato y completamente natural. Descubre cómo prepararlo en casa.

El abono secreto

Para hacer el abono, se necesita una taza de arroz. El arroz debe tostarse en una sartén. Que sea poco tiempo, lo justo para que coja color. Cuando el arroz se haya enfriado, viértalo en una batidora. Obtendrá un polvo que podrá guardar en un tarro.

El polvo resultante contiene mucho calcio, fósforo y magnesio. Esta alta concentración de nutrientes es perfecta no sólo para la planta de orquídea sino para todas las demás plantas.

En un cuenco, coloca una cucharadita del polvo resultante. Llénelo de agua y déjelo en remojo durante treinta minutos. Esto ayudará a que el polvo se disuelva en el agua. Si quieres utilizar el abono más rápidamente, tendrás que utilizar agua hirviendo y esperar a que se enfríe. Ahora, cuando el agua esté lista, coge la maceta con tu planta u orquídea y, con la ayuda de una cuchara, irrígala con el agua de arroz. Deja que la planta escurra bien. Puedes, por ejemplo, poner la orquídea en un barreño.

Cuando la planta parezca drenada, utilice otras tantas cucharadas de agua limpia para regarla. De nuevo, debes dejar que la planta deje fluir el agua y evitar el estancamiento.

La misma agua es muy eficaz para cuidar también las hojas. De hecho, empapando un algodón en el agua puedes utilizarlo para limpiar las hojas y hacer que vuelvan a estar brillantes.

Tras un mes de alimentación semanal con este abono, notará que su orquídea tiene raíces más fuertes y hojas más sanas. Poco a poco, brotarán también las primeras flores.

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